Mandalay, situada a 715 km al norte de Yangón es la segunda ciudad de Birmania con una población de más de 1 millón de habitantes. Aunque su gentilicio nos evoque reinos muy antiguos,la ciudad data de 1857, cuando el penúltimo rey birmano Mindon trasladó aquí la capital y donde también a su vez los ingleses mandaron al exilio al último de los reyes birmanos, Thibau en 1885, iniciándose la etapa de colonialismo inglés que duró décadas. Hoy en día es una próspera ciudad comercial gracias a su cercanía con la Boat trip to Mingun 14principal arteria por carretera del país que la comunica con China y a su posición privilegiada en una de las orillas del río Ayeyarwady, el cuarto río más largo del país y una de sus vías fluviales más importantes. Se la considera el corazón de Myanmar y es su centro religioso más importante ya que más de la mitad de los monjes del país viven en sus alrededores, en torno a las colinas de Sagaing y a las antiguas ciudades imperiales de Ava, Amarapura y Mingun. De hecho me atrevería a decir que los alrededores de la ciudad en estos cuatro puntos ribereños del Ayeyarwady son incluso más interesantes que la ciudad en sí pues en un radio de pocos kilómetros están las ciudades imperiales entre las cuales se fue alternando la capitalidad de la nación.